Esta semana comenzó el juicio por el asesinato de Fernando Báez Sosa, cometido por un grupo de 10 jóvenes. 8 de ellos están en el banquillo tras pasar casi tres años con prisión preventiva. No hubo pedido de disculpas por las familias de los asesinos, que incluso había acusado a un inocente. La defensa sigue exponiendo miserias que incrementan la indignación: desde las burlas hacia la familia, a las acusaciones hacia la joven que le había hecho RCP. ¿Qué nos puede dejar este hecho aberrante? ¿Cómo pensar esta acumulación de maldad?
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