La crisis ha duplicado el número de fraudes a las aseguradoras, especialmente las pequeñas estafas, las de menos de 600 euros, que han crecido un 21%. En muchos casos se trata de desperfectos ya existentes, pero en otras la picaresca va más allá y hay quien intenta comprarse una televisión nueva, plana, a costa de una avería eléctrica; o quien se arregla la nariz tras denunciar un accidente de tráfico Leer más: Las aseguradoras recurren cada vez más a las redes sociales para descubrir los fraudes - Noticias de Empresas
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