Keith Davis es un tipo solidario. Tan solidario que decidió entrar en el apartamento de Ashley Murray, en Indiana, para adelantar un poco de trabajo y que la pobre mujer no tuviera la casa manga por hombro cuando volviera. Tanto es así que cuando volvió Ashley, Keith (46 años, eficiente y servicial,
ideal parejas… ah, no, que esto es de los pisos), había barrido el suelo, doblado la ropa y preparado la cena. En inglés:
www.dailymail.co.uk/news/article-2099394/Mother-returns-home-burglar-h