Al igual que los ultraortodoxos judíos aprovechan su situación política en Israel para querer imponer a la fuerza a creyentes y no creyentes sus preceptos, llegando a una verdadera "extorsión" (véase
meneame.net/story/tora-precio-pepino-otra-muesta-poder-religioso), aquí los obispos no cejan en su empeño de volver al dominio nacionalcatólico de la nación. El de Valencia, no contento con tener tres emisoras de radio (más la TV Popular y cadenas afines), aún quiere otra más.