Llámalo arte o vandalismo. Da igual. Aunque en este caso, casi que nos inclinamos por lo segundo. Aún así, los graffitis existen y pueblan los muros de todas las ciudades del mundo. Y es que hacer un graffiti, que no hacerlo bien, es tan simple como apuntar con un spray a una pared y apretar. Y como en todo, siempre hay quien intenta innovar en disciplinas ya harto establecidas. Es el caso del artista callejero Dtagno, que ha diseñado un invento para pintar trenes enteros en marcha. Vía nótame:
www.meneame.net/notame/886251