Y no es ninguna ironía anti-magufo. Investigadores japoneses han encontrado el mecanismo que explica por qué el olor a lavanda y romero nos relaja (nada de curar enfermedades, claro). Para que los partidarios de las terapias "alternativas" dejen de decir que hay un complot contra ellos. Si sólo queremos pruebas... La publicación:
www.ncbi.nlm.nih.gov/entrez/query.fcgi?db=pubmed&cmd=Retrieve& En inglés.