Earvin Johnson fue un jugador atípico ya que a pesar de tener cuerpo de jugador interior, ejercía de base. Sus 2’05 no concordaban con sus rápidos movimientos y su juego eléctrico, pero desoyendo a las leyes de la física, se convirtió en el mejor base de la historia. Toda su carrera trascurrió en los Lakers, llevando a los de púrpura y oro a convertirse en una auténtica dinastía, conocida como el Showtime por su manera única de ganar dando espectáculo.
|
etiquetas: nba , magic johnson