La carrera política (la única, en fin, que se le conoce) de Ángel Carromero tiene dos entreactos: el accidente por el cual fue condenado en Cuba, en el que murieron el disidente que le acompañaba en el coche que conducía, Oswaldo Payá y Harold Cepero, en 2012; y la sospecha de que puede ser la mano que mece la nueva trama de los espías (la anterior fue la presuntamente encargada contra el exvicealcalde de Gallardón, Manuel Cobo, en los tiempos de la guerra frigidísima con Aguirre, hace más de quince años) contra la presidenta Ayuso. Ángel Fran
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