Según informó el Ayuntamiento, la licencia que se otorgó el pasado verano a la empresa promotora podría anularse al ir en contra del ordenamiento jurídica, puesto que la parcela donde se ejecuta la obra no tiene la fachada mínima establecida por el plan municipal vigente cuando se otorgó la autorización. El alcalde Jaume Porsell (PP) remarcó ayer que la inspección ha demostrado que la construcción se ajusta a la legalidad, aunque anunció que pedirá a la constructora que habilite un paso hacia el mirador.
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