Gerry Myers, viudo inglés de 79 años, se ha convertido en prisionero en su propia casa debido a que, siempre que sale, una gaviota que vive en el techo de su casa le ataca. Ya le ha herido varias veces en la cabeza, también a un vecino. Y al ir a pedir ayuda a su ayuntamiento, le han dicho que use un paraguas o una gorra, que las gaviotas son especie protegida y no pueden hacer nada al respecto. Parecer ser que es un comportamiento normal en gaviotas que protegen sus nidos, con lo que al anciano no le queda más que salir cubierto y con un palo.
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