Ana Mato llegó a ser ministra de Sanidad después de casi 30 años en política (sin haber trabajado antes nunca en nada) durante los cuales ni de lejos tuvo alguna responsablidad relacionada con la Sanidad. Así pues, la cuestión no sería si Mato debe dimitir o no por su relación con los regalos de la red "Gurtel" sino cómo funciona la política española para que alguien como ella pudiera llegar al cargo.
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