Los acuerdos alcanzados en las últimas semanas entre Artur Mas y Alicia Sánchez-Camacho, con el telón de fondo de la negociación para la aprobación de los presupuestos de la Generalitat, permitirán al PP de Catalunya acceder a una cuota de poder inédita en su historia. De este modo, y gracias a los pactos con la federación nacionalista, los populares pasan de ser una fuerza prácticamente proscrita en los gobiernos de las instituciones a ocupar alcaldías importantes, como las de Badalona y Castelldefels.
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