Tenía solo 15 años y era obligada a prostituirse en jornadas de 12 horas en la Ciutat Vella de Barcelona. Otra chica, de apenas 15, además de ser explotada sexualmente, había sido brutalmente torturada: le azotaron con una manguera, la violaron, le arrancaron los lóbulos de las orejas y le clavaron un lápiz en un ojo. En ambos casos, el Raval era el escenario donde se prostituían esas jóvenes, que han sido liberadas tras ser detectadas por la Guardia Urbana, la Policía Nacional y los Mossos d'Esquadra.
|
etiquetas: alerta , prostitución , menores