Algo se mueve en la eurozona. Y no sólo en los países periféricos agobiados por la presión de los mercados. También en Alemania y Francia, donde ven con preocupación la creciente presencia de China en países como España o Portugal. Lo que intranquiliza no es que la ‘fábrica del mundo’ compre deuda pública ibérica. Lo que inquieta es que gobiernos entrampados hasta las cejas conviertan sus territorios en gigantescos portaviones que faciliten la entrada en Europa de mercancías chinas desplazando a los bienes alemanes o franceses.
|
etiquetas: crisis , rescate , francia , alemania , merkel , china , deuda , sarkozy