Un alemán ha devuelto a Egipto unos supuestos fragmentos de un bajo relieve faraónico para devolver la paz a su recién fallecido suegro quien, según él, murió preso de la maldición de los faraones, tras robar la antigüedad. Asegura que su suegro sufrió fiebres, golpes súbitos de fatiga, parálisis y, finalmente, el cáncer que acabó con su vida la semana pasada, tras robar un fragmento de bajo relieve en El Valle de los Reyes
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