"Al principio llegan y todo es muy guapo. Pero pasan unos días y empiezan los problemas", lamenta Mallada. "Les molesta todo; si caga una vaca, si suena un cencerro, si canta el gallo –continúa–. No se dan cuenta de que un pueblo es mucho más que tener una casa con prau". Muro de pago poroso, se puede leer en modo lectura
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