Martin Resendiz, alcalde de Sunland Park, en Estados Unidos, trata de anular legalmente el contrato por un millón de dólares que concedió a una constructora californiana alegando que no sabía lo que estaba firmando porque iba borracho. "Fue tras dos o tres horas bebiendo. Eran pasadas las 5 de la tarde cuando firmé los contratos y no sabía lo que estaba firmando", relata Resendiz, que tuvo que ser trasladado a su casa por su hermana debido a su ebriedad. Ha admitido que no leyó el documento y que tampoco recuerda quién pagó la comida.
|
etiquetas: alcohol , alcaldes