«Mientras yo sea alcalde, esa payasa no viene aquí». Son palabras del alcalde socialista de Ermua, Carlos Totorika. Durante cinco años se han vetado las actuaciones de los payasos Pirritx y Porrotx, negandose a cederles cualquier local público. El motivo, la cercanía ideológica de una integrante del grupo con la izquierda abertzale. Tras años de quejas de los vecinos y el ararteko, parece que el alcalde da su brazo a torcer. Más sobre este veto:
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