Paula firmó en 2006 una hipoteca a 40 años por el piso de Madrid en el que vive con su marido y sus dos hijos, de 8 y 9 años. Paula se embarcó en un crédito creciente pensando que en el futuro se estarían bañando en dólares. Sin embargo, en 2023 la familia no solo no "se baña en dólares", sino que la cuota de la hipoteca le ha saltado de 390 a 922 euros al mes. Paula recuerda que su hipoteca creciente, en la que se amortiza muy poco los primeros años, se publicitaba con el eslogan de 'Despreocúpate'. "Hasta que te tienes que preocupar"...
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