El pasadizo fantasma que atraviesa la Cordillera Cantábrica fue durante 48 años, el túnel ferroviario más largo de España, aunque jamás circularon trenes bajo su bóveda y no llegó a tenderse ni un solo metro de vía. El agujero negro entre las dos provincias lo abrieron cientos de presos políticos, con horarios intensivos y en condiciones extremas, y cientos de operarios contratados. Los primeros 500 metros los horadaron los reos a partir de 1942, con medios muy precarios que les obligaban a deslomarse. Decenas de obreros murieron.
|
etiquetas: túnel , ferroviario , la engaña , cantabria