Mabinty Sesay tiene 16 años y la prostitución es la única forma que ha encontrado para ganarse la vida. Afirma que hay quien le paga unos 30.000 leones (alrededor de 2,5 euros). Pero que también hay hombres que no pasan de los 5.000 leones (unos 40 céntimos de euro). "Algunas veces nos pegan, abusan de nosotras y no nos pagan. Hace unos meses me contagiaron una gonorrea. Fui al hospital, pero dos enfermeras se negaron a atenderme porque soy una prostituta. Yo estoy sola; no tengo nada ni a nadie en la vida".
|
etiquetas: pobreza , africa , infancia