En el episodio anterior nos quedamos con el festival de puertas giratorias, rivalidades extremas, duplicidades organizativas, difuminado de responsabilidades y finalmente cabezas de turco que plagaron al programa de torpedos nazi desde la Guerra Civil Española por lo menos.Pero también vimos que, conforme hacían el ridículo al extremo de no lograr hundir algunos mercantes totalmente indefensos, y empezaron a perder submarinos por culpa de esos fallos, las espadas de Damocles comenzaron a flotar por los techos. Por orden del (...)
|
etiquetas: torpedos , submarinos