En los años 20 y 30 del siglo XX parecía que el futuro de los vuelos transatlánticos dependía de la construcción de una serie de pistas de aterrizaje flotantes de uno al otro lado del Atlántico. Estas pistas permitían superar los límites de autonomía que tenían los aviones de pasajeros de la época al permitirles repostar en medio del mar y continuar el viaje hasta la siguiente.Los aviones “saltarían” de pista en pista como se salta de piedra en piedra la pasar un riachuelo. De haberse completado, el aeropuerto de Vigo sería un hub transocéanico
|
etiquetas: aeropuertos , flotantes , atlántico , aviones