Un impuesto de sociedades mínimo global de un 21%, el tipo de medida que la UE llevaba planteando de forma tímida y sin éxito ya casi una década y que ahora, con el acuerdo de EEUU de negociar su implantación en los 135 miembros de la OCDE y de establecer mecanismos de penalización para aquellos países que no quieran sumarse, tiene todos los visos de salir adelante. Alemania y Francia acaban de ratificarlo y todas las negociaciones hablan de cerrar los pormenores para verano. Ahora o nunca.
|
etiquetas: impuesto sociedades , irlanda , ue