(C&P): Ser imbécil o gilipollas no es una discapacidad. Así que aquellos que, interiormente, se reconozcan como tales, deben de abstenerse de aparcar en las plazas reservadas para discapacitados. Yo sé que lo hacen sin mala intención, al reconocer (en su fuero interno) que son personas con las funciones intelectuales mermadas y pensar que eso los hace tener derecho al aparcamiento reservado... Pero, se equivocan, la ley no contempla esos supuestos como discapacidad.
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