José Manuel S. empezó a abusar de su hija cuando solo tenía tres años. Este vecino de Barcelona de 64 años obligaba a la niña a participar en orgías, satisfacer sus deseos sexuales o recrearse observando como la pequeña hacía una felación a un caballo. Durante veinte años, Paula S. sufrió presuntamente los macabros abusos en silencio hasta que se armó de coraje para denunciarlos en octubre de 2015. El caso llega esta semana a juicio y el fiscal pide para el acusado 18 años y nueve meses de prisión por un delito continuado de agresión sexual.
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