[c&p] Josie Medlock, de 59 años, bloqueó la puerta de su apartamento de Rotherham, y les impidió la salida cuando estos le anunciaron que no acabarían el trabajo en el tiempo prometido. "Llegué al límite de mi paciencia con ellos", declaró Medlock. "Me obligaban a levantarme cada día a las 6:00 de la mañana para que pudieran empezar a las 8:00, pero no venían. Simplemente, no podía soportarlo más. Estaba completamente trastornada por la preocupación de que la casa estuviera lista para Navidad", añadió.
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