Y que digan lo que quieran los bobesponjas nostálgicos de los juegos ochobiteros, porque no conseguirán hacerme comulgar con ruedas de molino. Este juego, de la gran Dinamic Multimedia, me trajo de cabeza durante meses y fue él, probablemente, el primero que me enganchó y me mantuvo con la nariz pegada a la pantalla día sí y día también, aporreando las teclas de un “gomas” de 48 kas.
|
etiquetas: abu simbel , profanation , jodidamente , difícil