Ocurrió en Argentina. El hombre había sido sentenciado por tentativa de hurto de dos trozos de carne valuados en poco más de 4 euros. El máximo tribunal penal de la Argentina consignó que un Estado de Derecho de bases republicanas debe limitar el uso de la violencia estatal sólo a supuestos en que se produzca una lesión al bien jurídico que sea relevante para la víctima, lo cual excluye los daños insignificantes. En su defensa, el hombre alegó que "necesitaba llevarse la carne porque no tenía para comer y su hijo hacía tres días que no comía".
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