Las cápsulas del tiempo son contenedores que se suelen ubicar en las primeras piedras de algunos edificios o que se entierran bajo algunas estatuas u ornamentos diversos con la idea de preservar para las generaciones futuras recuerdos del momento en que se clausura dicha “burbuja temporal”. Recientemente ha sido abierta una de estas en la que se guardaban bombillas de hace 100 años. La sorpresa es que las han conectado a la corriente y
(tres de las cinco) funcionaban perfectamente. Vídeo:
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