Thader Consumo tuvo que mediar en el caso de una murciana que llamó a un teléfono de tarificación especial y que estuvo más de dos días conectada a él con la esperanza de conseguir un puesto de trabajo para su hijo. Una vez que llamó por teléfono, estuvo conectada a éste 56 horas de forma ininterrumpida, lo que supuso una factura cercana a los 1.500 euros entre IVA y recargos. La esa esperanza se tornó en un aviso de corte de teléfono por impago. Finalmente, colgó como consecuencia de un ataque de ansiedad después de tantas horas conectada.
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