La mayoría de las estafas involucran tres pasos esenciales: dar con un escenario poco verosímil ("Yo soy un hombre de negocios moribudo en un país lejano"), con la promesa a la víctima de algo que ellos quieren ("Tengo todos estos millones para regalar") y lograr quele den algo a cambio ("Oh, la comisión bancaria está a sólo 2.000 dólares"). A veces, sin embargo, los estafadores se olvidan el primer paso y sólo tiene que ir con la más transparente historia de mierda... y de alguna manera todavía engañar a todos.
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