El 6 de febrero de 2007 dos multimillonarios estadounidenses, George Gillett y Tom Hicks, compraron el Liverpool por valor de unos 266 millones de euros. Apenas un año después, son tan impopulares entre los seguidores que ya se plantean su venta. Sobre su mesa tienen una oferta llegada desde Dubai, pero deben responder en menos de 24 horas a la propuesta del consorcio árabe.
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