En una de esas escenas cuya coincidencia resulta un tanto inexplicable y extrañamente adecuada, el 26 de enero de 2014 y luego de rezar un Angelus a favor de la paz en Ucrania, el papa Francisco soltó desde el balcón de su residencia en el Vaticano un par de palomas blancas para agregar un simbolismo más a la plegaria. El hecho que nos ocupa tuvo un giro inesperado cuando ambas palomas liberadas por el Papa fueron atacadas, una por una gaviota y otra por un cuervo negro.
|
etiquetas: papa , palomas , paz , ucrania