Aquel grisáceo mes de noviembre había comenzado muy mal en la capital hispalense, al menos en el terreno de lo cinematográfico: a un primer traspiés en la forma de la aborrecible 'La teniente O'Neill' ('G.I.Jane') le habían seguido otras decepciones de mayor o menor entidad como 'Perdita Durango' (id), 'El pacificador' ('The Pacifier'), la simpática —y muy poco más— 'Full Monty' (id) y ese esperpento que fue 'Spawn' (id). Pero tamaño encadenado de frustraciones estaba a punto de dar un giro de 180 grados. |
Relacionadas en #1