Actualmente no existe ninguna entidad que analice y cuantifique de forma pormenorizada los casos de robo de identidad en nuestro país. Sin embargo, se calcula que la cantidad media defraudada a cada afectado supera los 12.000 euros. Las víctimas también pueden ver dañada su reputación e imagen. Aunque los españoles afirman estar preocupados por la posibilidad de ser objeto de un robo de identidad, la mayoría no utiliza ninguna medida para evitarlo.
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