Tras la muerte el pasado sábado del “Querido Líder”, Kim Jong-Il, se sigue mostrando a los coreanos tristes, más triste que nunca; ahora ya entrando en auténticas catársis de pena y desolación. Es lo que vende.Quizá no haya que mirar en los medios tradicionales, sino en la democrática Internet y a sitios como Flickr, donde se pueden encontrar miles de fotografías de viajeros de todo el mundo que han visitado el país y que demuestran que en Corea también la gente sonríe; y mucho.
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