Si quieres ser un buen meneante, es decir, no recibir negativos sin saber por qué, ten en cuenta los siguientes consejos. Tranquilo, nadie es perfecto, pero si los pones en práctica tu estancia en Menéame será más llevadera, e incluso, llegarán los positivos. Por cierto, ¡esto es humor! Que nadie venga luego a rasgarse las vestiduras, que servidor es un adicto a Menéame.
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