El argumento número uno en favor de la inmigración masiva es siempre el económico. Que los inmigrantes dinamizan la economía, pagarán las pensiones, incrementan la renta. Yo tengo bastante interés en el tema, puesto que mi esposa es inmigrante y yo, que he trabajado en cuatro países, he sido «inmigrante» (o expatriado, que es una distinción) durante más de una década y lo sigo siendo. Después de años revisando estimaciones y análisis, tengo noticias para ustedes: la inmigración masiva no sólo no es beneficiosa, sino que es dañina para las econi