Felipe II, (tratamiento: ‘Su Católica Majestad’), fue Rey de España, y de muchos otros lugares, entre 1556 y 1598. Cuando llevaba veintitantos años de reinado, no sin antes consultar a su grupo de asesores varios, ordenó que se buscara en España un lugar para construir una fábrica donde acuñar moneda. Le ‘insinuaron’ que en Segovia, junto al Eresma, había un lugar que ‘ni pintao’. Tras pensarlo –un ratito-, dicen que dijo: ‘pa lante’.