La cantidad de numerario falso generado en esta época, fue tan abismal, que entre mediados del primer cuarto, del siglo XVII, la propia Inquisición, tuvo que tomar cartas en el asunto, para paliar tan grave delito considerado de lesa majestad. Pero a pesar de las penas que se infringieron a los infractores, no se consiguió frenar tal actividad delictiva, lejos de ello, la misma, creció hasta límites antes nunca vistos, consolidándose el final del Reinado del Rey Planeta, como uno de los periodos más convulsos en cuanto a la economía se refiere…