Tras copiosas labores en años anteriores, durante 1622 se labró apenas 24 kilos de moneda de plata en el Real Ingenio de Segovia. La segunda labor, del 15 de octubre, fue un encargo de la reina para 6.000 piezas flamantes de medio real. Era costumbre que ella las repartiese entre su servicio y criados en navidades. Pero la primera labor, en marzo, incluía cincuentines, Hoy el medio real de 1622 es raro. Se conoce a un solo ejemplar del cincuentín de 1622, el que se vendió en una subasta en Zúrich en 1998, por 84.000 francos suizos (218.470 €).