Como tantos estudiantes de un máster, Bernhard Niesner, vienés, y Adrián Hilti, de Lichtenstein, decidieron que su proyecto merecía convertirse en realidad. Se conocieron en 2007 en el Instituto de Empresa. Y un año más tarde ya tenían en Internet la primera versión de Busuu, su servicio para aprender idiomas. El nombre viene de una lengua en urgente peligro de extinción. Solo ocho personas...