"La era de los ordenadores de escritorio parece haber llegado a su fin, ya que su primo, el portátil, está ganando terreno gracias a los consumidores que piden a gritos máquinas ligeras con diseños atrevidos para usarlas en casa, en cafeterías o en el tren hacia el trabajo." "Tanto en precio como en rendimiento, los ordenadores portátiles ahora son tan competitivos que resulta sorprendente que no hayan alcanzado a los ordenadores de escritorio antes", dijo el analista de iSuppli, Peter Lin.