La Taberna del Alabardero, a cinco minutos a pie de la Casa Blanca, festejó el martes, con una cena de gala, su vigésimo aniversario. Asistieron el fundador y alma de la fundación Lezama, el sacerdote Luis de Lezama, acompañado por el embajador de España, Jorge Dezcallar, y el nuncio del Vaticano, el arzobispo Pietro Sambi, entre otras personalidades.