México, DF.- Cuando llegué a la cárcel, uno de los presos antiguos me dijo que aquí sólo estamos “los jodidos, los pendejos... y los que queremos estar”. La diferencia entre unos y otros son los recursos para sobrevivir en la cárcel, principalmente, el dinero. Para quienes no lo tienen es el infierno, pero para quienes tienen el dinero suficiente, la vida en la cárcel no es muy distinta a la que tendrían afuera. Tienen todo lo que quieren.