Hay clases sociales entre las mujeres. Hay mujeres burguesas, pequeñoburguesas, de clase media y de clase trabajadora. Y la mayoría de mujeres pertenecen a la clase trabajadora y a las clases medias de renta baja. De ahí que haya que considerar que, para tal mayoría, al machismo (que las oprime) hay que añadirle el clasismo (que es muy extenso en los países del sur de Europa), clasismo del que también son víctimas los hombres de la misma clase que, como miembros de ella, comparten formas de explotación conjuntas.