Pavel Rubtsov, alias Pablo González, uno de los 26 actores del reciente intercambio de presos entre Rusia y Occidente, fue a Praga en 2018 y 2019 para impartir conferencias en la Escuela de Verano de la Facultad de Letras de la Universidad Carolina. Allí, González se reunió con representantes de la oposición rusa, sobre los que redactó informes a sus mandos. Entrevistamos a los entonces participantes en sus conferencias y a los organizadores de la Escuela de Verano.

La fiscalía de la localidad polaca de Lublin ha presentado cargos de espionaje contra el español Pablo González, periodista freelance, que después de dos años y medio encarcelado en Polonia en prisión preventiva fue canjeado hace dos semanas con Rusia como parte de un histórico intercambio de presos.

Un portavoz de la fiscalía general del Estado de Polonia, Przemysław Nowak, avanzó a medios polacos que el caso contra González no había quedado archivado, tal y como había asegurado el abogado español de González, Gonzalo Boye. Además, señaló que sería posible desde el punto de vista legal que el informador fuera juzgado en rebeldía, aún encontrándose en Rusia.

"La sesión con el psicólogo duró 15 minutos, de los cuales 13 fueron su monólogo. Me dijo que, si me pasaba algo, si me sentía mal, podía intentar suicidarme", ha declarado González a medios rusos. Critica que pudo reunirse con su abogado solo nueve meses después de haber sido detenido. "Durante todo ese tiempo me amenazaron y me presionaron. Les preguntaba: '¿Qué he hecho? ¿De qué me acusan?', y me decían 'Tú sabes'. Cuando te presionan tanto, significa que no tienen pruebas", advierte.

-Polonia ha sido censurada y ha recibido sanciones por la UE por su mala praxis y procedimientos judiciales. -Polonia no ha querido activar la posibilidad de libertad vigilada a Pablo González en España y el gobierno español no ha reclamado esa posibilidad a un aliado y miembro de la OTAN y de la UE. -Los antiguos ministros de exteriores, Zbigniew Rau, y de interior, Mariusz Kamiński, de un gobierno calificado de extrema derecha, encargados de aportar las supuestas pruebas al tribunal polaco, y que nunca lo hicieron, ahora se despachan, tras...

El caso del ciudadano hispano-ruso Pablo González está lejos de haberse cerrado, la fiscalía polaca mantiene abierta la acusación de espionaje basada en material proporcionado por la Inteligencia ucraniana. En caso de que se abra la instrucción, tendría difícil volver a España porque se arriesgaría a ser extraditado a Polonia. Ahora se ha conocido que el juicio se habría demorado porque a los pocos meses de su encarcelamiento comenzaron negociaciones para intercambiarlo por colaboradores de los servicios secretos polacos encarcelados en Rusia.

El periodista vasco Pablo González ha quedado en libertad en un gran intercambio de presos entre Rusia y Occidente. Va a ser sometido a un reconocimiento médico, tras permanecer en una cárcel de Polonia desde febrero de 2022, acusado de espiar para el kremlin.

"Hemos ganado el hecho de que somos un miembro leal de la OTAN, un aliado leal de Estados Unidos, y me parece que esto es un valor en sí mismo", dijo el viceministro de Exteriores, Andrzej Szejna, al ser preguntado en una entrevista televisada qué había ganado Polonia con la liberación.

El Kremlin declinó hoy explicar el motivo de la inclusión en la lista de canjeados al periodista español de origen ruso Pablo González, que llegó anoche a Moscú tras casi dos años y medio encarcelado en Polonia por espionaje. “El motivo de la inclusión y esos detalles no pueden ser objeto de debate público”, respondió Dmitri Peskov, portavoz presidencial, a una pregunta de EFE. González, de 42 años, fue uno de los ocho presos canjeados por Rusia a cambio de 16 presos rusos y extranjeros en cárceles de Rusia y de Bielorrusia.

Los ocho presos liberados, incluido el español Pablo González, han sido recibidos por el presidente ruso, Vladímir Putin, en el aeropuerto moscovita de Vnúkovo-2. En las imágenes ofrecidas en directo por la televisión rusa se pudo ver a Putin recibiendo y saludando a los presos mientras bajaban las escaleras del avión