Sube, baja, acelera, gira, ¡grita! Levanta los brazos, gira, looping, sube, vuelve a bajar... ¿Quién te ha dicho que la física sea aburrida? Una prueba de ello es el funcionamiento de las montañas rusas, y estoy seguro que casi todos nosotros somos aficionados a este divertido juego.