Cultura y divulgación
10 meneos
218 clics

¿Por qué nos gusta más ver nuestra cara en un espejo que en una fotografía?

Muchos solemos decir que no nos reconocemos en una fotografía, o que no somos fotogénicos, o que hemos salido fatal de la muerte. Sin embargo, esa sensación no es tan común cuando contemplamos nuestro reflejo en un espejo. En los espejos sí que nos reconocemos, sí que todo parece estar justo donde recordábamos. En las fotografías nos da la sensación de que ahí no estamos nosotros, sino un Doppelgänger más gordo, más deformado, incluso más picassiano. ¿A qué se debe este fenómeno?

| etiquetas: efecto de exposición , percepción , psicología

menéame